¿Existe un furor cultural Rifeño en expansión? Es la duda del millón, no hay que negar el pequeño empuje que se está realizando en este campo, tampoco hay que negar la laguna temporalmente extendida que caracterizó la zona. Ni a primeros del siglo 20, ni en tiempos de guerra ni de paz. Aunque muchos analistas afirman que la vitalidad creativa, según hechos históricos, se desarrolla notablemente en dos estados plenamente contradictorios: El primero es en tiempos de serenidad y paz social, que facilitan la comunicación grupal. El segundo es envuelto en estados de tensión, presión y de guerra, y en este caso el odio acumulado, las ansias y las ganas de salir de estas situaciones suelen ser de profunda creatividad.
Imaginaos que habitantes del tiempo futuro, cuando miren hacia atrás, no encuentren ningún depósito cultural, al cual como es necesario, cada grupo necesita y echa de menos como referencia. Sentir la oportunidad de encaminar la vía de la acumulación creativa, sentir el papel de ser un anillo imprescindible de la cadena de la cultural de la zona.
Este párrafo imaginativo, de alguna manera representa la vaga y ambigua sensación de todas aquellas personas de la zona que hicieron una parada de reflexión sobre lo que se expone anteriormente. Sin embargo, existe un afán de esfuerzo en no automutilarse, sobre todo, a la hora de buscar referencia y archivo cultural territorial, dicho en otras palabras, invertir buenamente las energías en construir esa pequeña fortaleza cultural, sin que se me malinterprete al utilizar la palabra fortaleza.
Personalmente premio éste esfuerzo, de hecho mucha gente tiene y comparte la opinión. Y mi inquietud respecto a este tema nace con una conversación con un amigo de la zona, en el día de Navidad, donde nos hemos encontrado repentinamente envueltos en un debate sobre la cultura en general, la cultural Rifeña – sí se puede hablar de cultura Rifeña, planteaba mi amigo- y el impacto, fuerza y existencia de esta última dentro del marco genérico cultural.
No esperáis de mi ninguna receta secreta, tampoco soy buen dando recetas,
solo que desde mi infancia, creo parcialmente en la cultura del esfuerzo. Y aquí, os invito a esforzarnos conjuntamente para que aquellos habitantes del futuro no vuelvan a plantearse la misma duda que hizo nacer esta pequeña crónica. ¿Y será interesante hacer de la cultura del esfuerzo Cultura Rifeña?
1 comentario:
La UNESCO, en 1982, declaró:
...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.
(UNESCO, 1982: Declaración de México)
Publicar un comentario